martes, 29 de enero de 2013

EL NIÑO QUE DIO DE BEBER A AFRICA



Ryan  nació en Canadá en mayo del 91. De pequeño, en la escuela, cuando tenía tan solo seis años su maestra les habló de cómo vivían los niños en África.

Se conmovió profundamente al saber que algunos hasta mueren de sed, que no hay pozos de dónde sacar agua, pensar que a él le bastaba dar unos pasos para que el agua saliera del grifo durante horas…

Ryan preguntó cuánto costaría llevarles agua. La maestra lo pensó un poco y recordó una organización llamada WaterCan dedicada al tema y le dijo que un pequeño pozo podía costar unos 70 dólares.

Cuando llegó a su casa fue directo a su madre Susan y le dijo que necesitaba 70 dólares para comprar un pozo para los niños africanos. Su madre le dijo que debía ganárselos él mismo y le fue poniendo tareas en casa con las que Ryan se ganaba algunos dólares a la semana. Finalmente reunió los 70 dólares y pidió a su madre que lo acompañara a la sede de WaterCan para comprar su pozo para los niños de África. Cuando lo atendieron le dijeron que lo que costaba realmente la perforación de un pozo eran 2000 dólares. Susan le dejó claro que ella no podía darle 2000 dólares por más que limpiara cristales para toda la vida.

 “No lo entiendes mamá”, dijo, con lágrimas llenando sus ojos. “Los niños están muriendo simplemente por no tener agua limpia!”

Ryan no se dio por vencido. Se mantuvo sumamente ocupado realizando más tareas e incrementando su colecta. Meses más tarde, Ryan finalmente recolectó los $2,000 y el resto, “como dicen”, es historia. Envió el dinero a WaterCan y en enero de 1999, los Médicos Canadienses para el Apoyo y Alivio (CPAR, por sus siglas en inglés) perforaron un pozo a un costado de la escuela primaria Angolo al norte de Uganda, con los fondos recaudados por Ryan y muchos más.


Mientras, en su clase, la profesora Nancy inició un intercambio de cartas con los alumnos de la escuela de Uganda:

…Querido Ryan, me llamo Akana Jimmy. Tengo 8 años. Me gusta el fútbol. Nuestra casa está hecha de hierba. ¿Como son en los EEUU? Tu amigo, Akana Jimmy.

Ryan contestó con:

..Querido Jimmy, Debe ser fantástico tener una casa hecha de hierba. Tengo 8 años. ¿Bebes agua de mi pozo todos los días? ¿Cual es tu materia preferida en la escuela? Iré a Uganda cuando tenga 12 años. Mi casa está hecha de ladrillos[...] Escríbeme pronto. Tu amigo Ryan.


La carta adjuntaba una fotografía de Jimmy. Un estudiante con una historia también cautivadora que había logrado escapar de las garras del Ejército de Resistencia del Señor o LRA. Durante semanas Ryan adoptó como suya la imagen de su nuevo amigo. ¿Podría reunirme con él?. Se preguntaba. Susan y su marido pensaron que quizás, algún día, podría permitirse un viaje. Tal vez cuando Ryan cumpliera los 12. Pero Ryan no podría esperar tanto. Pronto,  el efecto rebote de la siguiente onda atrajo a un adinerado ejecutivo del barrio que donó a los Hreljac su tarjeta de puntos aéreos, recolectados en sus infinitos viajes, lo que permitió a Ryan viajar a conocer a su nueva alma gemela.

En el mes de julio de 2000 Ryan llegó a la ciudad de Otwal acompañado de sus padres. 5000 niños le esperaban coreando su nombre.

“¡Saben mi nombre!?. Dijo asombrado. “Todos los que viven a 100 kilómetros saben tu nombre, Ryan? dijo Gizaw Shibru.

Al final del pasillo humano le esperaba su amigo Jimmy. Éste agarró de la mano a Ryan y se  lo llevó a ‘su’ pozo para que pudiera cortar la cinta.

Desde que aquel primer pozo se perforó en Uganda en 1999, RyansWell.ca tiene, con el apoyo de organizaciones tales como WaterCan, CPAR, CIDA (Agencia Canadiense Internacional de Desarrollo), y Liberen a los Niños, reunidos fondos por cerca de $800,000 para proveer de agua pura a la gente de África. De acuerdo con su madre, Susana, muchos otros han ayudado a lo largo del camino, incluyendo su escuela Santa Cruz, Niños del Milenio, UNICEF, Rotary, la Organización Mundial de la Salud, Mundo Internacional de Niños y Agua Pura.

Ryan ha viajado a través de Canadá, Australia, Sudáfrica, Estados Unidos, China, Japón e Italia para motivar e inspirar a otros a expandir su “dandelion (Diente de León) de esperanza”.

La Fundación del Pozo de Ryan ha apoyado proyectos de agua y sanidad que han sido concluidos o están en proceso en Uganda, Malawi, Nigeria, Kenya, Etiopía y Tanzania. Ryan ha conocido a mucha gente famosa de todo el mundo y ha sido incluso bendecido por el Papa pero él insiste en que es “tan sólo un chico normal”. Su madre, Susana, comenta: “Ryan trata a todo el que conoce de la misma forma. En su corazón todos hacemos una diferencia tanto si somos Primeros Ministros, ayudantes de estaciones de gasolineras o estudiantes de séptimo grado..”







En la actualidad Ryan Hreljac llevan más de 400 pozos realizados en africa.


















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